sábado, 28 de noviembre de 2020

SÍNDROME DE CANDLE: Etiología

Se trata de una enfermedad hereditaria, en este caso, una enfermedad autosómica recesiva, es decir, no liga a los cromosomas sexuales y que solo se manifiesta con dos genes mutados, uno heredado de la madre y otra del padre, pudiendo ser estos portadores o enfermos.

Se considera una enfermedad rara ya que hasta el momento solo se han registrado 60 casos en la literatura científica, aunque se cree existen muchos más sin diagnosticar.

En el pasado los médicos se referían a este enfermedad como Síndrome de Nakajo-Nishimura, síndrome autoinflamatorio japonés con lipodistrofia (JASL, por sus siglas en inglés), o síndrome de contracturas articulares, atrofia muscular, anemia microcítica y lipodistrofia de inicio en la infancia.

SÍNDROME DE CANDLE: Signos y síntomas

 Durante la infancia los síntomas que se presentan pueden ser:

-Fiebre recurrente.


-Brotes cutáneos: aparición de placas anulares eritematosas que pueden durar desde unos pocos días hasta varias semanas y que pueden dejar lesiones violáceas.


-Párpados inflamados y de color violeta.


-Labios gruesos.


-Lipodistrofia periférica (pérdida descontrolada de tejido adiposo):es progresiva e irreversible. Principalmente en cara y extremidades superiores. Suele aparecer al final de la infancia y la presentan todos los pacientes.


-Altralgia (dolor en las articulaciones) sin artritis.


-Otras complicaciones poco frecuentes: conjuntivitis, epiescleritis nodular, condritis en oídos y nariz y cuadros compatibles con meningitis aséptica.


En la siguiente gráfica podemos comparar el porcentaje de aparición de los diferentes síntomas descritos anteriormente, siendo el más frecuente presentar brotes cutáneos con un 99% de aparición y el más inusual con un 3% es tener rasgos compatibles con la meningitis aséptica.








SÍNDROME DE CANDLE: Tratamiento

 Tras el diagnostico se deben realizar una serie de pruebas a modo de seguimiento de forma continuada durante toda la vida entre ellas podemos destacar:
-Análisis de sangre: determinar la velocidad de sedimentación globular (VSG).

-Proteína C Reactiva (PCR).

-Hemograma en sangre completo y fibrinógeno para evaluar el grado de inflamación y de anemia. 

-Determinación de transaminasas se realizan para evaluar la afectación hepática.
Se deben realizar mínimo 3 veces al año y así controlar y evaluar la progresión de la enfermedad.

No existe una cura para dicha enfermedad pero si que se tratan los síntomas de forma constante para mejorar la calidad de vida del paciente. Entre los diferentes tratamientos que se pueden utilizar podemos destacar los siguientes:
-Corticoesteroides a altas dosis (entre 1 y 2 mg/kg/día) mejoran algunos síntomas, incluidas las erupciones cutáneas, la fiebre y el dolor articular; pero una vez se reduce la dosis, estas manifestaciones suelen reaparecer.

-Inhibidores de factor de necrosis tumoral alfa (TNF-alfa) e IL-1 (anakinra) han proporcionado una mejoría temporal en algunos pacientes, pero dan lugar a brotes en otros.
 
-Inmunodepresor tocilizumb ha mostrado una eficacia mínima. 

Además de los medicamentos ya citados, actualmente se encuentran en marcha estudios experimentales con el uso de inhibidores de la cinasa JAK (tofacitinib).

SÍNDROME DE CANDLE: Diagnóstico

Para el diagnóstico debe existir sospecha de sufrir esta enfermedad debido a las manifestaciones de la misma. Se diagnostica mediante un análisis genético donde se confirma si el paciente tiene ambos genes mutado.